Más tecnología, menos certezas: La economía se actualiza, el riesgo también
Entre déficit fiscales en “modo controlado”, burbujas de IA que algunos juran que no existen (pero igual toman ganancias) y bancos centrales que coquetean con recortes de tasa mientras dicen que todavía no es el momento, los mercados pasaron la semana tratando de manejar la volatilidad con la misma información que uno tiene cuando quiere entender una factura de ANDE: Datos incompletos. Paraguay sigue mostrando resiliencia en empleo y agro, Estados Unidos mezcla miedo a burbuja tecnológica con datos de comercio más sólidos, Europa ve por fin un respiro inflacionario y Japón vuelve a recordar al mercado que la política comercial también pasa factura al crecimiento.
Paraguay
Déficit fiscal: Pequeño, estable y sorprendentemente educado
El Ministerio de Economía reportó que, a octubre de 2025, el déficit fiscal acumulado asciende a G. 3,955 billones, equivalentes al 1,1% del PIB, aún holgadamente dentro de los límites de la Ley de Responsabilidad Fiscal y consistente con la senda de convergencia prevista para 2025. El resultado se apoya en un crecimiento de los ingresos del 5,6% impulsado principalmente por la recaudación tributaria, mientras el gasto total aumenta 4,7%, con una inversión pública que alcanza G. 4,74 billones.
Desde la óptica de mercado, la foto fiscal de Paraguay sigue siendo uno de los principales anclajes macro de la historia de “grado de inversión + crecimiento”. El déficit en niveles bajos, financiado con mayormente deuda en condiciones razonables y con espacio para sostener inversión pública, reduce el riesgo de correcciones abruptas de política. Traducido al lenguaje de portfolio: Paraguay sigue pareciendo más un “investment grade defensivo” que un high yield disfrazado… por ahora.
Entre asado local y carne importada: El mercado no discrimina
Entre enero y octubre de 2025, las importaciones de carne bovina suman alrededor de USD 55,6 millones, superando holgadamente los niveles del año anterior. El aumento refleja tanto mayores volúmenes como precios relativamente firmes, en un contexto de diversificación de origen de las compras externas.
Para un país exportador neto de carne, el dato de importaciones puede parecer contraintuitivo, pero habla de segmentación de mercado: Nichos específicos, cortes premium y acuerdos comerciales que complementan, más que sustituyen, la producción local. Desde la óptica de consumo interno, el crecimiento de las importaciones también puede leerse como señal de demanda interna sólida. Desde la óptica política, siempre está la tentación de culpar al importador por los precios, aunque la elasticidad real esté más del lado de la oferta local y los costos.
Paraguay suma empleados donde hay movimiento (y ruido de caja)
Según datos del INE, durante el tercer trimestre de 2025 la economía paraguaya incorporó unos 146.000 nuevos ocupados a la fuerza de trabajo, con el grueso del aumento concentrado en los sectores de servicios, comercio y construcción.
Estos rubros son típicamente intensivos en mano de obra y muy sensibles al ciclo, por lo que el dato confirma que la recuperación sigue filtrándose al mercado laboral.
Para el inversor, más empleo en servicios y comercio implica soporte al consumo privado; Más empleo en construcción sugiere dinamismo en inversión (pública y privada). Es una combinación que ayuda a sostener el PIB, pero también obliga a monitorear productividad y calidad del empleo: Sumar ocupados es positivo, siempre que no se convierta en un “crecemos a punta de informalidad” que después complique la base tributaria y la estabilidad de mediano plazo.
Menos soja, pero más cerebro: Paraguay sube en la cadena de valor
Las exportaciones de soja en grano cayeron a 6,1 millones de toneladas entre enero y octubre, 1,5 millones menos que en igual periodo de 2024, según un informe de CAPECO. Sin embargo, los envíos de aceite y harina de soja aumentaron gracias a un mayor procesamiento local, con el complejo sojero generando alrededor de USD 3.330 millones y más de 50 empresas involucradas.
La lectura fina es que el “volumen” luce peor que la “historia de valor”: Se exporta menos grano pero más producto industrializado, lo que mejora encadenamientos y captura de margen dentro del país. Para el story-telling con inversores, es siempre más atractivo decir “el país sube en la cadena de valor” que “vendemos poroto y cruzamos los dedos por Chicago”. El riesgo, como siempre, es depender demasiado de un solo complejo exportador para explicar casi todo el ingreso de divisas.
Asia suma un nuevo proveedor… y Paraguay un nuevo mercado
Paraguay concretó su primera exportación de carne aviar a Filipinas, con un embarque inicial reportado en torno a 27 toneladas y la apertura efectiva de un nuevo mercado en Asia.
La operación se apalanca en el avance de las habilitaciones sanitarias y forma parte de la estrategia de diversificación geográfica del sector cárnico. Más allá del volumen puntual, el hito es estratégico: Ingresar a Asia con carne aviar coloca a Paraguay en otro mapa de demanda estructural, donde el crecimiento de clase media y consumo de proteínas es de largo plazo. Para el agro paraguayo, esto suma una nueva pata al portafolio de exportaciones cárnicas, reduciendo la dependencia relativa de mercados tradicionales y mejorando la narrativa de “riesgo país” frente a shocks idiosincráticos de un solo destino. Básicamente, menos “all-in” en pocos clientes, más diversificación estilo manual de gestión de riesgo
Estados Unidos
La Fed: No es no… pero tampoco es sí
Las minutas de la última reunión de la Fed muestran que “muchos” funcionarios consideraron que un recorte de tasas en diciembre “probablemente no sería apropiado”, pese a dos recortes consecutivos en septiembre y octubre. La combinación de datos atrasados por el shutdown y señales mixtas de inflación lleva al Comité a preferir una pausa para ganar visibilidad, más que acelerar el ciclo de recortes.
Para los mercados, esto significa que la narrativa de “recorte seguro en diciembre” pasa a “veremos con más datos”. En términos prácticos, se mantiene la presión sobre la parte corta de la curva y se reprecifican expectativas de easing para 2026, en un contexto donde las valuaciones de equity, especialmente en tech, ya asumen condiciones financieras bastante benignas. En otras palabras: la Fed quiere ir despacio; Los traders, no tanto.
Google: “Si la burbuja de IA explota, explotamos todos”
En una entrevista con la BBC, Sundar Pichai, CEO de Alphabet, señaló que si la burbuja de inteligencia artificial llegara a estallar, “ninguna empresa estaría inmune”, incluida Google. Reconoció un momento “extraordinario” en inversión y expectativas de IA, pero con signos de irracionalidad comparables a la burbuja dotcom. Al mismo tiempo, destacó la apuesta de Alphabet por el Reino Unido, con un compromiso de inversión de unas £5.000 millones en infraestructura y centros de datos para IA.
El mensaje es curioso: La misma empresa que se beneficia de la narrativa de IA advierte sobre el riesgo de esa narrativa. Para los inversores, es una señal de que incluso los “ganadores estructurales” reconocen que las valuaciones se han estirado y que el trade de IA no es un “risk-free asset”. También introduce un ángulo ESG: Pichai admitió que las enormes necesidades de energía de la IA podrían retrasar los objetivos de emisiones netas cero de Alphabet, recordando que detrás de cada modelo sofisticado hay un data center que consume más electricidad que un pequeño país.
Nvidia calma (por ahora) los miedos a la burbuja de IA con un guidance sólido
Nvidia volvió a cumplir el rol de “termómetro oficial de la IA” al publicar resultados del tercer trimestre mejores de lo esperado y proyectar ingresos del cuarto trimestre por encima del consenso de Wall Street. El mercado tomó el guidance como señal de que la demanda por chips de IA de parte de hyperscalers y grandes nubes sigue firme, disipando temporalmente el temor de que la inversión en infraestructura estuviera corriendo muy por delante de los fundamentals.
En lo financiero, esto se traduce en apoyo al rally de las big tech y cierta compresión de spreads de crédito en emisores ligados al ecosistema de IA. Sin embargo, el “por ahora” es clave: Si Nvidia deja de sorprender al alza, el trade se puede desarmar rápido, sobre todo en un contexto donde múltiplos forward del S&P 500 se encuentran bastante por encima del promedio de 10 años. Para los portafolios, la señal es clara: Nvidia sigue siendo el poster child del trade de IA, pero también el principal riesgo de ejecución si los números dejan de acompañar la narrativa.
La IA no duerme, pero tu puesto sí está en peligro
Distintos reportes incluyendo notas de Bloomberg Law y análisis recientes de consultoras de empleo, muestran que un número creciente de empresas empieza a citar explícitamente la adopción de IA y automatización como uno de los motivos de recortes de plantilla, junto con la reducción de costos. En octubre, un informe señalaba que los despidos en EE.UU. alcanzaron niveles comparables a episodios recesivos, con más de 150.000 puestos eliminados en el mes, +175% interanual, con IA y racionalización de estructuras administrativas como causas recurrentes.
Paradójicamente, mientras los economistas discuten si la IA ya está afectando la productividad agregada, el mensaje corporativo hacia los empleados es bastante más directo: “Tu puesto lo puede hacer un algoritmo más barato”. Para la macro, el riesgo es un mercado laboral que se enfría más rápido de lo previsto, reforzando expectativas de recortes de tasas pero, al mismo tiempo, presionando el consumo. Para los mercados, el tema se traduce en una mayor separación entre empresas que usan la IA para expandir márgenes y aquellas que la usan solo como excusa elegante para un ajuste de personal.
Menos importaciones, menos déficit… y más preguntas
El déficit comercial de bienes y servicios de EE.UU. se redujo 23,8% en agosto, a USD 59,6 mil millones, desde USD 78,2 mil millones en julio, impulsado principalmente por una caída del 5,1% en importaciones a USD 340,4 mil millones. Las exportaciones crecieron levemente (+0,1%), con récord en exportaciones de bienes de capital, mientras que el reporte fue publicado con retraso tras un shutdown de 43 días.
En términos de PIB, una brecha externa más chica es viento de cola para el crecimiento del tercer trimestre. Pero la causa importa: Menos importaciones pueden reflejar tanto la incidencia de aranceles más altos como una demanda interna algo más débil. Además, el uso intensivo de herramientas comerciales por parte de la administración introduce ruido adicional en las cadenas de suministro, algo que los mercados ya empiezan a descontar en valuaciones de sectores expuestos a comercio global.
Mundo
Vender primero, preguntar después (manual básico del inversor nervioso)
Los mercados globales vivieron una venta significativa, especialmente en el Nasdaq y en acciones vinculadas a IA, en medio de lo que Reuters describe como un escenario de “fog of data”: El shutdown estadounidense dejó huecos en estadísticas clave (empleo, inflación), complicando la lectura de la Fed y de los inversores. Al mismo tiempo, las valuaciones de los grandes nombres de IA lucen exigentes, y algunos actores de mercado empiezan a tomar ganancias ante la combinación de precios altos y visibilidad baja.
El resultado fue una corrección de alrededor del 4% desde el pico de octubre para el Nasdaq, ampliación de spreads de crédito corporativo y presión incluso sobre refugios alternativos como oro y bitcoin. El mensaje implícito: Cuando la narrativa dominante depende de “la Fed recorta pronto y la IA lo arregla todo”, cualquier ruido en tasas o crecimiento se amplifica. El mercado no odia la IA; simplemente no quiere pagar cualquier precio por ella… al menos no esta semana.
Geopolítica versión marisquería
China anunció que planea prohibir todas las importaciones de productos del mar procedentes de Japón, revirtiendo la flexibilización parcial que había aplicado meses atrás. El movimiento llega tras declaraciones de la nueva primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, sugiriendo que un ataque chino a Taiwán que amenace la supervivencia de Japón podría activar una respuesta militar. Pekín exigió una retractación y, en paralelo, desalentó los viajes de sus ciudadanos a Japón, generando cancelaciones masivas en turismo.
Para Japón, el golpe es doble: por un lado, China era uno de los principales destinos de sus exportaciones de productos del mar (más de un quinto del total antes de las restricciones); por el otro, el turismo representa cerca del 7% del PIB, con China y Hong Kong aportando alrededor de una quinta parte de los visitantes. La escalada muestra cómo las tensiones geopolíticas pueden traducirse rápidamente en shocks de comercio y servicios, recordando que “riesgo político” no es solo un párrafo en un prospecto, sino un factor muy real en los flujos de caja.
La inflación baja, el BoE sonríe… apenas
La inflación interanual del Reino Unido se desaceleró a 3,6% en octubre, desde 3,8% en septiembre, registrando la primera caída desde mayo y alineada con las proyecciones del Banco de Inglaterra y de los analistas. La lectura vino acompañada de una moderación en la inflación de servicios (4,5%, mínimo desde diciembre de 2024) y un ligero descenso en la inflación subyacente a 3,4%.
El dato fortaleció las apuestas a un recorte de tasas del BoE en diciembre, desde el 4% al 3,75%, aunque el propio banco sigue subrayando riesgos vinculados al crecimiento de salarios y a un entorno de productividad débil. Para los mercados, la combinación de inflación en baja, crecimiento flojo y perspectivas de ajuste fiscal en el presupuesto de la próxima semana refuerza el caso por un easing más rápido. Para los políticos, en cambio, es la oportunidad de vender que “el costo de vida empieza a ceder”, aunque la mayoría de los hogares probablemente todavía no lo perciba en el supermercado.
Tecnología de punta, PIB en retroceso
La economía japonesa se contrajo 0,4% trimestral en el 3T 2025, equivalente a -1,8% en términos anualizados, su primera caída en seis trimestres. El retroceso fue menos severo que el -2,5% esperado, pero reflejó un golpe claro de la caída de exportaciones, afectadas por los aranceles estadounidenses, y de una fuerte baja de la inversión residencial, en medio de regulaciones más estrictas. El consumo privado apenas creció 0,1%, evidenciando la presión de la inflación sobre los hogares.
Para el Banco de Japón, que ya enfrentaba el dilema de cuándo y cuánto normalizar tasas tras décadas de política ultraexpansiva, el dato complica el escenario: Un crecimiento más débil y un shock comercial derivado de tensiones con EE.UU. hacen menos probable un alza en diciembre y empujan cualquier movimiento significativo hacia 2026. En el tablero global, Japón recuerda al mercado que la combinación “tarifas + economía abierta” rara vez sale gratis, y que la geopolítica puede ser tan contractiva como una suba de tasas mal calibrada.